«Seis sombreros para pensar» de Edward de Bono

Seis sombreros para pensar les ofrece herramientas valiosas tanto para los debates grupales como para la toma de decisiones individuales. El libro muestra formas de compartimentar diferentes formas de pensar para ayudarlos a ustedes y a sus grupos a usar el cerebro de manera más detallada, cohesiva y eficaz.

¿Qué beneficio ofrece? Aprender a hacer una lluvia de ideas con la máxima eficacia.

Muchos de nosotros sentimos que nuestros pensamientos siempre son confusos, que no llegan sin ton ni son, ya que las emociones se mezclan con los pensamientos racionales, los recuerdos y las esperanzas de futuro, para formar una maraña que dificulta pensar con claridad, especialmente a la hora de tomar decisiones.

Y, sin embargo, dado que pensar es una habilidad como cualquier otra, en realidad, podemos tomar medidas activas para mejorarla. Este libro presenta un sistema completo para tomar mejores decisiones. Para ello, debemos desenredar la compleja red de pensamientos que obstaculiza nuestro pensamiento. El método de los seis sombreros tiene como objetivo compartimentar estos diferentes tipos de pensamientos, de manera que otorgue a cada uno de ellos el tiempo que se merecen sin que interrumpan su proceso de pensamiento.

Los seis sombreros son herramientas que nos ayudan a concebir nuevas ideas y mejorar el pensamiento.

¿Cuál es el principal obstáculo para pensar con claridad? Respuesta. La confusión. Cuando procesamos información, nos enfrentamos a una serie de diferentes pensamientos al mismo tiempo, algunos que son emocionales, informativos, lógicos, creativos y orientados al futuro. Tratar de procesarlos todos a la vez es como intentar hacer malabarismos con un montón de pelotas. ¿La solución? El método de los seis sombreros. En este método, cada sombrero tiene su propio color fácil de recordar, blanco, rojo, negro, amarillo, verde o azul, que representa un determinado tipo de pensamiento. Puede ser útil para lo siguiente.

Digamos que son gerentes y quieren determinar la reacción emocional de su equipo ante algo, pero saben que no mostrarán sus verdaderas emociones directamente, ya que las personas tienen miedo a ser juzgadas por sus emociones y prefieren evitar el tema. En cambio, como todos en el equipo saben que el sombrero rojo representa pensamientos emocionales, podrían decir, probémonos el sombrero rojo. Y la neutralidad del color permite que el equipo piense emocionalmente sin sentirse avergonzado. Por eso, en la práctica, los sombreros solo se clasifican por color, nunca por función. Además, el método de los seis sombreros asegura que todo el grupo piense de la misma manera. Imaginen que están en una reunión en una casa grande.

Una persona está parada en el patio delantero, otra en el patio trasero, otra en el techo, otra en el comedor, y una a cada lado. Cada persona tiene una visión diferente de la casa. Desde el lateral parece muy larga, mientras que de frente parece bastante corta. Ahora piensen en cada perspectiva como un sombrero diferente. Si quieren ver un tema desde el mismo punto de vista, todos deberán usar el mismo sombrero. Los seis sombreros, por lo tanto, permiten al equipo involucrarse en un pensamiento paralelo, en el que todos ven el problema desde la misma perspectiva.

Cuando usen los seis sombreros, tengan en cuenta algunas reglas.

Hay dos formas de usar estos sombreros, de a uno o en secuencia. Cuando los sombreros se usan de a uno, funcionan como símbolos que indican que quieren concentrarse en un tipo particular de pensamiento. En el transcurso de una conversación o debate, pueden llegar a un punto en el que necesiten generar algunas opiniones nuevas.

Decir algo como, «Creo que necesitamos un pensamiento de sombrero verde aquí» les permite transmitir esto con facilidad. Una vez que las personas estén familiarizadas con el vocabulario y el uso de los sombreros, sabrán con exactitud cómo responder a su pedido. Pidan el pensamiento de sombrero verde y sabrán pensar en opciones alternativas. Luego, tenemos el uso en secuencia. En este caso, usen cualquier sombrero que deseen con la frecuencia que deseen y en cualquier orden, según lo que su grupo quiera lograr. Por ejemplo, el líder puede pedirle al grupo que cambie del sombrero blanco al amarillo y omite el sombrero rojo por completo.

Independientemente de cómo usen los sombreros, deberán considerar tanto la disciplina como el tiempo. Los miembros del grupo deben tener la disciplina de usar y mantener solo el sombrero que se requiere en ese momento presente. Solo el líder del grupo, el director o el facilitador tienen el poder de cambiarlo. Por suerte, desarrollar esa disciplina solo se vuelve más fácil con la práctica, así que no se desanimen.

Siempre que su grupo se ponga un sombrero, es importante mantener su tiempo enfocado para fomentar la concentración y reducir las conversaciones ociosas. Por esta razón, se recomienda que su grupo pase un minuto por cada persona presente con un sombrero en particular. Por ejemplo, si hay cuatro personas en la reunión, pasarán cuatro minutos usando cada sombrero. Ahora que comprenden el propósito y la importancia de los sombreros, los siguientes resúmenes examinarán cada uno de forma individual.

El sombrero blanco implica pensar como una computadora: buscar datos e información.

Imaginen el juego de roles como una computadora. Harían cálculos y reproducirían hechos de una manera neutral y objetiva. Todo con su mejor voz de robot, por supuesto. Y podrían olvidarse de la interpretación. No estaba programada en su software. Solo les importan los hechos. Así es pensar con el sombrero blanco. El sombrero blanco se utiliza para discutir cualquier información que esté disponible en el momento y para identificar cualquier información que también podría ser necesaria. Cuando usan el sombrero blanco, no piensen en las opiniones, sino en los hechos y las cifras.

Esto quiere decir que no hay línea de razonamiento. Si los hechos se contradicen, los tratan por igual. Entonces, ¿cuándo es el momento adecuado para ponerse el sombrero blanco? Por lo general, cuando se desea sentar las bases del debate proporcionando información de contexto al comienzo de una sesión de reflexión. También pueden usarlo al final de una sesión de reflexión como una especie de informe o para confirmar que las propuestas concuerdan con la información existente. Imaginen, por ejemplo, que la jefa de marketing de su empresa quiere revisar sus estrategias actuales.

Puede comenzar una reunión de equipo solicitando un pensamiento de sombrero blanco para diseñar los números concretos de la estrategia actual, como el alcance y presupuesto. También pueden usar el sombrero blanco para encontrar alternativas cuando las propuestas contradicen la información existente. Por ejemplo, después de considerar una nueva estrategia que excedería el presupuesto, la misma jefa de marketing podría solicitar información adicional, como la cantidad de horas disponibles de los empleados. Con el pensamiento del sombrero blanco, contemplan qué información tienen y qué datos faltan. Luego, pregúntense cómo adquirir mejor esa información. En primer lugar, recuerden que al usar el sombrero blanco, es fundamental mantener una actitud neutral y objetiva.

El blanco, ausencia de todo color, indica neutralidad. Por ello es que no hay lugar para posibilidades, solo para hechos. No comiencen el pensamiento de sombrero blanco afirmando lo que creen que es verdad. Usen hechos concretos, como datos estadísticos.

Sigan sus emociones cuando usen el sombrero rojo.

¿Qué es lo opuesto a la neutralidad, la objetividad y los datos sin procesar? Pues el sombrero rojo, que representa el fuego y el calor. Prepárense para la emoción. Usar el sombrero rojo brinda la oportunidad de expresar sus sentimientos, emociones e intuición sin necesidad de explicarlos o justificarlos. Es probable que su intuición se base en una experiencia acumulada, por lo que incluso decir algo como «siento que esta es una táctica arriesgada» puede ser útil. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la intuición no siempre es correcta y, por lo tanto, debe tratarse con precaución. Pueden expresar una variedad de sentimientos con el sombrero rojo, como entusiasmo, me encanta, ambivalencia, no estoy tan seguro de esto, o incluso insatisfacción, lo odio. Por supuesto que no todas las emociones encajan a la perfección en estas categorías. Si las personas dicen que tienen «sentimientos encontrados» acerca de algo, pregúntenles a qué sentimiento se refieren.

Esto puede ser complicado, ya que lo que creemos que es una expresión adecuada de sentimientos varía en cada cultura. Mientras que en Estados Unidos alguien podría expresar su descontento de una manera muy directa, ¡qué pésima idea!, en Japón estos mismos sentimientos estarían mucho más contenidos. Debo considerarlo. También es importante que el líder nunca le pida a nadie que explique o justifique sus sentimientos. Cuando las personas sienten que tienen que validar sus sentimientos, solo expresarán los que puedan validar. Más bien, solo expresen los sentimientos a medida que surjan en ese momento.

Los ejercicios de sombrero rojo siempre deben tener una participación plena. Es decir, todas las personas del grupo deben expresar sus sentimientos sobre el tema. No se deben omitir los sentimientos de nadie. Además, el grupo debe transmitir a todos la sensación de que sus sentimientos son importantes.

Para ello, se debe escuchar con atención a todos. De esta forma, garantizan que expresar una emoción controversial o simplemente una emoción en particular no se percibirá con arrogancia ni recibirá un castigo. Cada vez que se pongan el sombrero rojo, pueden expresar lo que sienten exactamente sobre el tema.

El sombrero negro advierte contra los peligros que se avecinan y los resultados negativos.

Imagínense que están usando la túnica negra de juez mientras presiden un juicio por asesinato. Ustedes son los responsables de evaluar todas las pruebas con el máximo escrutinio y prudencia. Después de todo, la vida de alguien está en juego. Eso significa usar el sombrero negro, mantenerse dentro del marco de la ley, señalar las dificultades y los problemas y seguir los valores y la ética. El sombrero negro implica cautela. Nos impide hacer algo que, en última instancia, vaya en contra de nuestros intereses, como algo ilegal, peligroso o no rentable. Basamos nuestros juicios críticos en experiencias previas usando un mecanismo inherente llamado mecanismo de desajuste. Así como un animal aprende que vallas son venenosas, basado en la experiencia heredada, la supervivencia de su empresa puede depender de las frutas que escojan. Pueden evitar este tipo de errores usando el sombrero negro.

Les ayudará a encontrar los elementos de la política, estrategia, ética, etcétera, que se contradicen. Sólo asegúrense de no dejar que el sombrero negro los vuelva demasiado cautelosos. Algunas personas pasan demasiado tiempo usándolo y se obsesionan con encontrar fallas. Esta es una comparación. Sabemos que la comida es esencial para la vida. También sabemos que demasiada comida puede causarnos sobrepeso, problemas de salud e incluso la muerte.

Una obsesión con el sombrero negro funciona de la misma manera. Si bien este sombrero es necesario para la toma de decisiones, no exageren. Uno de los grandes valores del método de seis sombreros es que encontramos un equilibrio haciendo tiempo para cada sombrero. Así que no usen demasiado tiempo el sombrero negro.

Con el sombrero amarillo, pueden adoptar el papel de eternos optimistas.

¿Alguna vez han tenido uno de esos momentos en los que todo parecía estar bien en el mundo? ¿Ese momento en que se alinearon todos los astros? Esos momentos ocurren cuando piensan con el sombrero amarillo. Se caracteriza por el optimismo y un enfoque en los beneficios potenciales. El sombrero amarillo es más difícil de dominar que el sombrero negro, ya que nuestra mente se inclina por naturaleza a advertirnos al peligro y no a buscar la luz del sol y el arco iris. Para poder encontrar lo positivo, necesitamos desarrollar la sensibilidad al valor, es decir, la conciencia de que hay valor incluso en las ideas menos atractivas. El sombrero amarillo es crucial porque los impactos positivos de una idea no siempre se ven de inmediato. Entonces, tratar de lograr algo cuando los beneficios no están claros es una pérdida de tiempo. Cuando usen el sombrero amarillo, deben considerar aspectos como la forma en que su nuevo plan de marketing podría cambiar la imagen de su marca y llegar a nuevos clientes.

De lo contrario, ¿cuál es el punto de hacer un nuevo plan? Es fundamental que la positividad del sombrero amarillo tenga una base lógica. Aunque el sombrero amarillo se esfuerza por encontrar el valor, eso no significa que tengamos que engañarnos. Porque si bien el sombrero amarillo nos permite expresar nuestras visiones y sueños, también valora el realismo sobre la fantasía, por lo que estos sueños deben estar enmarcados por expectativas realistas. En otras palabras, cuando se ponga en el sombrero amarillo, no fantaseen con la idea de que su nuevo plan de marketing salvará a su empresa, los volverá multimillonarios y pondrá su rostro en las portadas de las revistas. En su lugar, piensen en las ventajas que su nuevo plan de marketing podría tener de manera realista para su empresa.

El pensamiento de sombrero amarillo plantea preguntas como estas. ¿Cuáles son los valores potenciales de esta idea? ¿A quién benefician? ¿En qué circunstancias? ¿Cómo se manifiestan los valores? ¿Qué otros valores hay? Si una idea es prometedora y lógica, el sombrero amarillo puede ayudar a motivar y animar a su equipo a hacer la realidad.

El sombrero verde da espacio para las ideas más locas.

¡Es momento de creatividad! El sombrero verde tiene que ver con nuevas ideas, conceptos, alternativas y alternativas a las alternativas. Aquí se incluyen tanto las alternativas obvias al Statu Quo como ideas renovadas y alocadas. Usar el sombrero verde significa estar abierto a cualquier posible mejora de la situación y considerar alternativas descabelladas que pueden parecer imposibles. Además, el sombrero verde nos permite considerar posibles resultados, porque sin una visión creativa para el futuro, el progreso puede estancarse. Piensen en que hace 2.000 años, la tecnología china era mucho más avanzada que la tecnología occidental. Pero desde entonces hasta ahora, el progreso tecnológico chino parece haberse topado con un muro. ¿A qué se debe esto? La explicación más común es que los chinos simplemente estaban demasiado satisfechos con su situación.

No fantaseaban con las posibilidades futuras, lo que les impedía encontrar el incentivo para progresar. Además, el sombrero verde también se puede utilizar para superar las dificultades que se presentan con el pensamiento de sombrero negro. Mientras que el sombrero negro podría ayudarlos a identificar un peligro importante en su nueva estrategia de marketing, el sombrero verde podría ayudarlos a encontrar una forma creativa de evitar estos peligros o generar ideas completamente nuevas. Sin embargo, al usar el sombrero verde, es importante recordar que la creatividad ya no es únicamente tarea de una persona creativa en su grupo, mientras todos los demás esperan con ansias su sabio aporte. Se anima a todos a ponerse el sombrero verde y a hacer un esfuerzo creativo. Para ello, deben gestionar de forma adecuada las expectativas de su grupo.

Las personas son muy buenas para hacer exactamente lo que se espera de ellas, ni más ni menos. Entonces, si quieren que su grupo sea creativo con el sombrero verde, incluso aquellos que nunca se han considerado del tipo creativo comenzarán a hacer un esfuerzo creativo. Y a medida que su confianza aumente, también se incrementará la cantidad de ideas creativas.

El sombrero azul se trata del control de procesos en cualquier momento.

El sombrero azul es el sombrero para pensar sobre pensar. Como un halcón que vuela alto en el cielo azul para obtener una mejor perspectiva de los campos debajo de él, la persona que usa el sombrero azul tiene como objetivo obtener una visión general de los otros sombreros. El sombrero azul se usa al comienzo de una sesión de reflexión para definir el propósito y el objetivo de su sesión.

Se podría usar para definir un problema particular que se debe abordar o los parámetros de la sesión de lluvia de ideas. Con el sombrero azul, se consideran qué otros sombreros se necesitarán durante una sesión de reflexión para abordar un problema determinado. Tal vez esta sesión en particular requiera mucho pensamiento rojo y verde o blanco y negro. Cualquiera que sea el caso, todo esto se determina con el sombrero azul. Por lo general, el sombrero azul lo usa el facilitador, director o líder de la sesión. Este es un rol permanente y, como tal, el líder del grupo no se quitará el sombrero azul durante la sesión.

Sin embargo, en una sesión específica de sombrero azul, en la que todos se ponen el sombrero azul, cualquiera puede hacer sugerencias sobre el procedimiento. Durante la sesión, el sombrero azul ayuda a mantener la disciplina del grupo, anuncia cuándo es el momento de cambiar de sombrero y garantiza que todos usen el sombrero correcto. Al final de la sesión, es el sombrero azul el que pregunta por el resultado. Esto puede tener forma de resumen, conclusión, decisión o solución, etc.

El sombrero azul también establece las próximas medidas que se deberán tomar después de una sesión, como los próximos pasos prácticos en un proyecto o los temas para la siguiente reunión. Ya saben todos sobre los diferentes tipos de sombreros y para qué se utilizan. Pero, ¿por qué deberían usar el método de seis sombreros? El último resumen responderá esta pregunta.

El método de Seis sombreros les ahorrará tiempo, dinero y dolores de cabeza.

Ahora que han aprendido todo sobre el método de seis sombreros, es posible que se pregunten, ¿por qué deberían adoptar esta estrategia en lugar de otras? Hay tres razones principales por las que el método de seis sombreros tiene tanto éxito. En primer lugar, porque ahorra tiempo.

Este es un ejemplo de la vida real. Una semana después de que el Financial Times publicara un breve artículo sobre el método de seis sombreros, el autor recibió una carta de un hombre que le contó cómo él y su esposa habían estado discutiendo durante mucho tiempo sobre comprar o no una casa grande en el campo. Pero una vez que leyeron el artículo, decidieron usar el método de seis sombreros. Al compartimentar los diferentes elementos de su conversación, fácticos, creativos, emocionales, etc., pudieron llegar a una decisión que los satisfizó a ambos en solo 10 minutos. Luego está la gran corporación ABB, que solía dedicar 20 días a los debates de su equipo de proyecto en multinacional para llegar a una conclusión. Con el método de los seis sombreros, estos debates solo demoran dos días.

En segundo lugar, ahorra dinero. La multinacional horuega de petróleo y gas Statoil es un brillante ejemplo de ello. En un momento, la empresa tenía un problema con una plataforma petrolera que le costaba alrededor de 100.000 dólares por día. Un informador certificado los visitó y les presentó el método de seis sombreros, y resolvió su problema en solo 12 minutos. ¡Imagínense cuánto dinero ahorraron! Por último, el método de seis sombreros reduce la irritación y ofrece un final posible.

Imaginen que están en un automóvil con otras tres personas y tienen que conducir a algún lugar, pero nadie conoce en detalle las carreteras. Es probable que haya muchas discusiones acaloradas sobre qué camino tomar que solo empeorarán el tiempo que estarán en el camino. Sin embargo, si tienen un mapa de carreteras, entonces es mucho más fácil elegir la mejor ruta, ya que será obvio para todos cuál es la mejor opción. El método de seis sombreros les facilita ese mapa.

Resumen final

Pensar es una habilidad como cualquier otra y se puede mejorar. Usando el método de seis sombreros, podrán pensar de manera más eficaz, resolver problemas, desarrollar soluciones creativas, dejar de desperdiciar energía valiosa y dejar de ser presa del pensamiento desorganizado y caótico.

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