El destacado experto empresarial y sobreviviente del cáncer Clayton M. Christensen les ofrece su singular conocimiento sobre cómo llevar una vida que les traiga tanto éxito profesional como verdadera felicidad. En ¿Cómo valorarías tu vida?, Christensen trata diversos temas como la motivación y cómo aprovecharla, qué estrategia profesional es mejor para ustedes, cómo fortalecer las relaciones con sus seres queridos y cómo construir una cultura familiar sólida.
¿Qué beneficio ofrece? Aprendan a desarrollarse como profesionales y como personas.
El autor Clayton M. Christensen es experto en innovación empresarial. Después de pasar años colaborando con otros destacados expertos y en empresas exitosas, algunas fundadas por él mismo, se dio cuenta de que el valor de la vida de una persona debe ser algo más que el tiempo que pasó en una oficina. Con ejemplos perspicaces y fundamentados de todos sus años en el mundo empresarial, Christensen es un hábil guía para los lectores que esperan lograr la trayectoria profesional de sus sueños. Sin embargo, como hombre de familia y sobreviviente del cáncer, Christensen también puede hablar desde el corazón sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida.
En estos resúmenes descubrirán que la motivación, y no el dinero, es lo que genera satisfacción laboral. Y que más allá de lo arduo que trabajen y de la cantidad de veces que los asciendan, la verdadera fuente de felicidad son los amigos y la familia. A través de la sabiduría adquirida de sus experiencias, Christensen muestra a los profesionales de hoy cómo llevar una vida con equilibrio, integridad y sentido.
La motivación supera al dinero en lo referente a la satisfacción laboral.
¿Qué creen ustedes que los haría más felices en el trabajo? Quizá un pequeño aumento de sueldo estaría bien o tal vez más admiración por parte de sus compañeros. Estos supuestos son bastante comunes.
De hecho, los aspectos tangibles del trabajo, como el dinero y el prestigio, no los hará felices. Si piensan lo contrario, asistan a un reencuentro de exalumnos de una carrera de negocios, donde verán la frecuencia con que el éxito profesional está empañado con insatisfacción personal, fracasos familiares, conflictos profesionales e incluso conductas delictivas. A pesar de todo, todavía prevalece un modelo enfermizo de incentivos en el lugar de trabajo. Popularizada por el economista Michael Jensen y el investigador teórico de administración William Meckling, la teoría del incentivo sostiene directamente que cuanto más les pagan, mejor se desempeñan. En vista de nuestro ejemplo del reencuentro de exalumnos, esta teoría parece demasiado simplista. Además, los estudios han demostrado que, sin embargo, las personas más trabajadoras trabajan en organizaciones no gubernamentales o ONG.
Son personas cuyo trabajo transforma al mundo, pero ganan muy poco. De hecho, resulta que la satisfacción y la motivación profesionales de una persona se alcanzan cuando su trabajo coincide con sus necesidades e intereses. El psicólogo Frederick Herzberg propuso que nuestras necesidades e intereses pueden dividirse en dos categorías, factores higiénicos y factores motivacionales. Esto constituye la base de su teoría de los dos factores. Los factores de higiene comprenden aspectos como las condiciones generales del lugar de trabajo, las políticas de la empresa, las prácticas de supervisión y la seguridad en el empleo. Si estos aspectos no son satisfactorios o faltan, es un caso de mala higiene, que a su vez, genera insatisfacción laboral.
Sin embargo, ¿sería satisfactorio un trabajo con excelentes condiciones, pero sin ninguna posibilidad de ascenso? Probablemente no. La satisfacción laboral se logra, en cambio, cuando los factores de higiene se combinan con los de motivación. Los factores de motivación se refieren al reconocimiento, la responsabilidad, los retos y el desarrollo personal. Pensemos en un trabajo estimulante desde el punto de vista intelectual, pero con el inconveniente de una pésima administración. ¿Les daría satisfacción?
Indudablemente no. Está claro que la confluencia de higiene y motivación es determinante. Y el siguiente resumen presenta dos estrategias para alcanzar este equilibrio.
Una buena estrategia profesional implica aprovechar tanto las oportunidades que prevemos como las que no.
¿Cuál es su estrategia profesional? Si bien muchas personas tienen al menos una idea de cómo les gustaría desarrollarse profesionalmente, pocas saben describir exactamente cómo planean alcanzar sus metas profesionales. Un buen punto de partida es reconocer que las estrategias profesionales adoptan dos formas diferentes, deliberadas y emergentes.
Para entender estos dos criterios, tenemos que considerar cómo suelen presentarse en general las oportunidades. El reconocido autor académico Henry Mintzberg explica que las oportunidades también se dividen en dos categorías. La primera se refiere a las oportunidades previstas, aquellas que podemos identificar y decidir si queremos aprovechar. Las estrategias deliberadas a menudo se formulan sobre la base de oportunidades previstas. Veamos un ejemplo de los años 60 del fabricante japonés de automóviles Honda. En aquel tiempo, las motocicletas grandes, como las que producía Harley Davidson, eran populares en los Estados Unidos, así que Honda decidió lanzar también una línea de motocicletas propia en ese país.
La meta era aprovechar el impulso del mercado estadounidense, pero la mala calidad de las motocicletas Honda casi acabó con la empresa. Esto demuestra que las estrategias deliberadas no siempre dan resultado. Todos podemos recordar una época en que, a pesar de nuestros mayores esfuerzos, nada resultaba como lo habíamos previsto. Aquí es donde entran las estrategias emergentes, aquellas que aprovechan las oportunidades imprevistas. Estas a menudo surgen al poner en práctica una estrategia deliberada. Honda encontró su estrategia emergente en los Estados Unidos por accidente.
Además de sus motocicletas grandes, la empresa había enviado las más pequeñas Super Cub para que las usen sus empleados. Los empleados de Honda iban y venían por las lomas de Los Ángeles, y esta imagen insólita intrigó al público a tal punto que estimuló la demanda de las Super Cub. A raíz de esto, Honda adoptó la estrategia emergente de vender sus motocicletas más pequeñas a gran escala, lo que salvó sus operaciones en los Estados Unidos. Crear un equilibrio entre las estrategias deliberadas y las emergentes les permitirá aprovechar todas las oportunidades. Si son tanto calculadores como flexibles, siempre encontrarán la dirección adecuada.
Su vida es su «negocio». Para dirigirlo bien, deben administrar los recursos correctamente.
Cuando hablamos de recursos, solemos pensar ante todo en los que se refieren a los negocios, activos, talento, finanzas y demás. Sin embargo, esta concepción es bastante limitada.
Para entender mejor cómo usar nuestros recursos, primero debemos ampliar nuestra definición. Piensen en lo que les importa, como los lazos familiares, las amistades enriquecedoras y la salud física. En cierto sentido, estos aspectos de nuestra vida personal también son negocios, y los recursos que invertimos en ellos son nuestro tiempo, esfuerzo, talento y riqueza personales. Sin embargo, al igual que en los negocios, todos nuestros recursos son limitados. Aunque hay muchas metas que nos gustaría alcanzar, debemos administrar nuestras prioridades. Puede ser tentador invertir todos nuestros recursos en una sola meta, que para muchos, es la vida profesional.
A pesar de todo, es crítico cerciorarnos de invertir tiempo y esfuerzo en otros aspectos que también valoramos. Si asumen el control del proceso de asignación de recursos personales, pueden evitar el error de invertir todo en la vida profesional. Una manera de hacerlo es reconsiderando los criterios predeterminados que solemos seguir al asignar nuestro tiempo. En vez de dedicar automáticamente todo el tiempo a un proyecto laboral, evalúen primero si, en este momento, el proyecto es realmente lo que más importa en su vida o si hay otros aspectos que merecen más tiempo, como la familia o el bienestar. En el caso particular de los profesionales de alto rendimiento, un error común es priorizar las recompensas inmediatas sobre las que se cosechan a largo plazo. Es fácil obsesionarse con un ascenso o un futuro bono.
La satisfacción que estos dan es instantánea, pero efímera. Las metas a largo plazo, como criar bien a sus hijos, aunque graduales y desafiantes, les darán una recompensa mucho más valiosa y de por vida. En el siguiente resumen, exploraremos más este punto.
Las relaciones con la familia y los amigos son las fuentes más importantes de felicidad.
Si son profesionales sobresalientes, quizás sientan que el esfuerzo que ponen en el trabajo es lo más gratificante de la vida. Sin embargo, el esfuerzo que dedican a la vida familiar también otorga recompensas valiosas. Lo que ocurre es que estas últimas tal vez no se observen, sino hasta después de muchos años.
Por desgracia, invertir poco en estos aspectos que son a largo plazo no permitirá que florezcan al final. Lo que más necesita una relación es atención y cuidado constantes. Esto puede ser difícil de proporcionar y la razón es doble. En primer lugar, siempre nos tentamos a invertir nuestros recursos en una tarea que nos recompense de inmediato, es decir, nuestro trabajo. Después del trabajo, podríamos dedicar fácilmente un rato libre de 30 minutos a la familia. Pero a menudo, los compañeros y los proyectos laborales que demandan su atención, así como la promesa de ganar dinero, no tardan en borrarles de la mente el pensamiento de su familia.
En segundo lugar, aquellos con quienes tienen relaciones profundas, familiares, amigos, rara vez son los que les demandan más atención. Al contrario, es probable que ellos apoyen sin quejas su vida profesional. Pero recuerden que eso no significa que no los necesiten. En cierto sentido, las relaciones reflejan una paradoja. Necesitan dedicación constante aunque parezca innecesaria. Al parecer, muchos piensan que pueden compensar el descuido de sus seres queridos dedicándoles más atención más adelante.
Sin embargo, el daño causado a una familia en sus primeras etapas se manifestará más adelante en forma de problemas. Por ejemplo, las investigaciones muestran que la etapa que más influye en el desarrollo de la inteligencia de los niños es su primer año de vida, así que la manera en que los padres les hablen en ese periodo dará forma a sus vidas como seres pensantes. Por último, no sólo su familia los necesita a ustedes, sino que en algún momento, ustedes también dependerán de ella. Si descuidan estas relaciones, correrán el riesgo de perder su apoyo cuando más lo necesiten.
La intuición y la empatía nos ayudan a cumplir la misión de hacer felices a nuestros seres queridos.
Con frecuencia, parece que las empresas se empeñan tanto en vender un producto que pierden de vista las necesidades reales del consumidor. Por desgracia, muchas personas tratan las relaciones de la misma manera. El verdadero trabajo, ya sea que se trate de su familia o de su negocio, siempre debe ser entender y satisfacer las necesidades de los demás.
No es un trabajo fácil. Hay dos herramientas que pueden ayudarles, la intuición y la empatía. Un matrimonio funciona cuando ambos cónyuges saben lo que se espera de ellos. Sin embargo, lleva práctica adquirir la empatía e intuición necesarias para entender estas expectativas. Por ejemplo, un hombre llega un día a su casa después del trabajo y encuentra la cocina hecha un desastre. Da por hecho intuitivamente que su esposa tuvo un día difícil y decide poner orden.
Él espera que su mujer se lo agradezca, pero se sorprende al encontrarla, por el contrario, molesta. Ella se queja de que es muy difícil cuidar a dos niños tan exigentes, pues no puede hablar con otro adulto en todo el día. Lo que más necesitaba era simplemente que su esposo la escuchara. En este caso, la intuición inicial del marido estaba equivocada. Pero gracias a esta experiencia, aprenderá a ser más sensible a las necesidades de su esposa en el futuro. Otro modo de mejorar su relación es pensar en ella como en un trabajo.
Una pregunta clave que deben hacerse es ¿qué labor requiere más de mí, mi familia, mi amigo o mi pareja? La empresa sueca de mobiliario doméstico IKEA puede darnos un ejemplo. Lo que los clientes necesitan es amueblar sus hogares de manera rápida y económica. Por lo tanto, el trabajo de la empresa es satisfacer esta necesidad con eficacia. Por eso, la empresa no vende un estilo específico de muebles. Su trabajo es más general.
Como ven satisfechas sus necesidades, los clientes de IKEA siguen siendo leales. Lo mismo pasa con las relaciones. Si ustedes entienden y cumplen la labor que sus seres queridos requieren de ustedes, les seguirán siendo leales.
Críen bien a sus hijos: déjenlos aprender de sus errores y celebren sus buenas conductas.
De todos los trabajos que tienen en la vida, uno de los más importantes es educar a sus hijos. Esto no significa enseñarles todo lo que hay que saber, sino más bien darles las herramientas para que ellos lo aprendan por sí mismos. La mejor manera de que los niños adquieran valores propios es permitiéndoles que enfrenten retos y encuentren soluciones de forma independiente.
Entre estos retos podemos encontrar tener un profesor problemático, aprender un deporte nuevo o enfrentarse con pandillas o agresores en la escuela. Presentarles a los niños los problemas cotidianos a temprana edad desarrollará su autoestima de manera sana. Ustedes quizás se resistan a que sus hijos persigan metas por su cuenta o quieran impedirles que cometan errores. Sin embargo, no teman dejarlos fallar. Es mucho más importante que un padre esté presente para darle su apoyo a los hijos cuando se equivocan, ya que así aprenden y crecen. Otro aspecto vital de la paternidad es establecer una cultura familiar sana.
La base de esto son los valores familiares, un sistema informal, pero muy eficaz de pautas que prepararán a sus hijos para cualquier reto que enfrenten, aun cuando lleguen a ser adultos. Al crear una cultura familiar, sirve mucho pensar en ella como en un piloto automático. Una vez que se programa, funciona perfectamente por cuenta propia. Supongamos que ustedes quieren que su familia se distinga por la bondad. Pueden ayudar a programar este valor aprovechando todas las oportunidades para insistir en su importancia. Tales oportunidades podrían ser algo tan sencillo como hablar con sus hijos sobre el acoso escolar o elogiarlos cuando son compasivos.
Así, la bondad será parte central de su cultura familiar. Es fácil caer en la mentalidad de que educar a los hijos gira en torno a controlar las malas conductas. De hecho, este enfoque negativo es mucho menos eficaz que el contrario, el de celebrar el bien de su familia en las relaciones cotidianas. El conjunto de valores que surja como resultado estará bien establecido y podrá superar cualquier temporal.
Poner en riesgo la integridad puede crear una pendiente resbaladiza, así que ¡no lo hagan!
¿Qué significa vivir la vida con integridad? No se trata solo de nuestras decisiones al afrontar un dilema moral dramático. La integridad surge más bien de las decisiones que tomamos todos los días.
Así, la integridad requiere una constante conciencia de uno mismo. Debemos mantenernos conscientes de la trampa del pensamiento marginal. Podemos ilustrar este peligro con el ejemplo de la empresa de renta de DVD Blockbuster. Blockbuster conocía su competencia emergente Netflix, una empresa de renta de películas en línea, pero la subestimó como amenaza y como motivo para no expandir su estrategia de negocios a la renta de DVD por correo postal. Pero, mientras Blockbuster no hacía nada, Netflix aplastó a sus competidores, tanto así que Blockbuster se declaró en quiebra en 2010. Aunque la empresa se ahorró el costo marginal de igualar el innovador modelo de negocios de Netflix, tuvo que pagar el costo final de la mala administración, el fracaso comercial.
Ahora saben que centrarse en costos marginales cuando se enfrentan decisiones comerciales puede resultar desastroso. El pensamiento marginal es aún más peligroso cuando está en juego la conducta de una persona desde el punto de vista moral. En tales casos, es absolutamente crítico evitar tomar decisiones imprudentes como individuos, sea cual sea la situación. ¿Alguna vez tomaron una decisión que iba en contra de sus convicciones, pero que justificaron como algo que harían sólo esta vez? Veamos un ejemplo de lo dañinas que pueden ser estas excepciones. Nick Gleason era un agente de bolsa cuyo pensamiento marginal ocasionó la caída de Barings, un banco mercantil británico.
Después de sufrir pérdidas en unas operaciones bursátiles, decidió que sólo esta vez ocultaría esta pérdida en una cuenta de operaciones no controlada. A medida que intentaba encubrir sus acciones, cada vez más irresponsables, cayó en un círculo vicioso y pronto llegó al extremo de falsificar documentos y engañar a auditores, hasta acumular una pérdida de 1.300 millones de dólares. Gleason fue arrestado y enviado a prisión, y Barings, tras declararse en quiebra, fue adquirido por un competidor por tan sólo 1 libra esterlina.
Resumen final
El mensaje clave de este libro Los profesionales más exitosos son los que invierten sus recursos no sólo en el trabajo, sino en su familia y en su estilo de vida, al asumir la responsabilidad de las tareas fuera del lugar de trabajo, como criar a nuestros hijos, cuidar a un cónyuge o llevar una vida íntegra, podemos lograr el equilibrio al que aspiramos entre el trabajo y la vida. Sólo entonces podremos alcanzar la verdadera felicidad. Consejos prácticos No tengan miedo de dejar que sus hijos resuelvan los problemas por sí mismos. Seguramente ustedes sólo piensan en el bien de sus hijos cuando les dan lo que quieren.
Lo cierto es que ellos necesitan enfrentar retos. Tal vez al aprender a tocar un instrumento musical, al practicar un deporte o al adquirir habilidades sociales. Esto representa problemas que resolver, les enseña valores y les ofrece experiencias en las que participar.