Céntrate: Las cuatro reglas para el éxito en la era de la distracción (2016) explica cómo el alza de la tecnología ha arruinado nuestra capacidad para concentrarnos de manera profunda en las tareas, y cómo superar este obstáculo. Estos resúmenes ilustran diferentes estrategias que pueden ayudarles a optimizar los resultados de su trabajo y aprovechar mejor su tiempo libre.
¿Qué beneficio ofrece? Reconocer nuestro gran potencial mediante un trabajo profundo y enfocado.
Sean honestos, en el transcurso de estos resúmenes, ¿cuántas notificaciones, correos electrónicos y mensajes de texto creen que recibirán? Seguro unos cuantos. La pregunta es, ¿cómo eso afectará su comprensión de estos resúmenes? Lo más probable es que estén menos concentrados y se pierdan de algunos detalles.
En una época en la que la tecnología evoluciona a un ritmo que en otros tiempos sólo podíamos soñar, debemos adquirir las habilidades y competencias para concentrarnos en una tarea a la vez, sin interrupción. Debemos aprender a practicar Deep Work. ¿Qué significa esto y cómo se puede lograr? Para empezar, será mejor que primero silencien las notificaciones para averiguarlo.
Hacer varias tareas simultáneamente y las distracciones son el enemigo de la productividad.
Muchas personas creen que hacer miles de tareas a la vez es la forma más productiva de usar su tiempo. Pero esta lógica es errónea por completo. Esto se debe a que hacer varias tareas simultáneamente no es sinónimo de productividad.
Sophie Leroy, profesora de negocios en la Universidad de Minnesota, que llevó a cabo una investigación sobre este fenómeno en 2009, nos explica por qué. Allí demuestra que, cuando cambiamos de la tarea A a la tarea B, nuestra atención queda fijada en la primera actividad, por lo que sólo podemos concentrarnos a medias en la segunda, lo que perjudica nuestro rendimiento. En sus experimentos se usaron dos grupos. El grupo A trabajó en crucigramas hasta que ella los interrumpía para pedirles que leyeran unos currículos y tomaran decisiones hipotéticas de contratación. El grupo B podía terminar los crucigramas antes de pasar a los currículos. En medio de las dos tareas, Leroy hacía una prueba rápida para ver cuántas palabras clave de los crucigramas aún permanecían en la mente de los participantes.
El resultado, el grupo A estaba mucho más concentrado en el crucigrama y, por ende, menos concentrado en la tarea importante de contratar a la persona indicada. Digámoslo en pocas palabras, hacer varias tareas simultáneamente no es bueno para la productividad. Tampoco lo es estar conectado a los dispositivos electrónicos todo el tiempo. De hecho, si bien tener las redes sociales y el correo electrónico abiertos en pestañas del buscador web no parece perjudicial, el solo hecho de ver notificaciones emergentes en la pantalla es suficiente para sacarlos de su foco, incluso cuando no direccionen su atención a las notificaciones.
Por ejemplo, según un estudio realizado por la empresa de asesoría McKinsey en 2012, el trabajador promedio pasa más del 60% de la semana laboral usando herramientas de comunicación en línea y navegando en Internet, y solo el 30% leyendo y respondiendo correos electrónicos. A pesar de estos datos, los trabajadores sienten que están trabajando más que nunca. Esto se debe a que completar tareas pequeñas y manipular información nos hace sentir ocupados y realizados, pero de hecho, esto solo evita que nos concentremos de verdad.
Existen diferentes estrategias para lograr un trabajo profundo, y todas requieren voluntad.
Ahora ya conocen algunos de los obstáculos que pueden interponerse en el camino del trabajo profundo, pero ¿cómo se pueden superar? Si bien no existe una estrategia universal, estas son algunas que pueden resultarles útiles. La primera de ellas es el enfoque monástico.
Esta estrategia consiste en eliminar todas las fuentes de distracción y aislarse como monje. La segunda es el enfoque bimodal, que implica establecer un periodo largo y bien definido de aislamiento para trabajar y dejar el resto del tiempo disponible para cualquier otra actividad. La tercera es el enfoque rítmico. La idea consiste en desarrollar el hábito de trabajo profundo distribuido en bloques de, por ejemplo, 90 minutos y usar un calendario para hacer un seguimiento de los logros. Y, por último, el enfoque periodístico, que consiste en hacer un trabajo profundo en cualquier momento en medio de la rutina diaria. Sea cual sea la técnica que implementen, es crucial recordar que son metódicas, no aleatorias.
De hecho, esa es precisamente la diferencia entre estar en la zona y hacer un trabajo profundo. Después de todo, estamos en la zona por casualidad y solo después de horas de procrastinación. Por otro lado, el trabajo profundo es intencional y deseado, por lo que es esencial tener rituales que preparen la mente para esto. Un ritual puede ser definir su espacio. Puede ser tan sencillo como colocar un cartel que diga no molestar en la puerta de la oficina o ir a la biblioteca o cafetería. Esto último puede ser especialmente útil si trabajan en una oficina abierta.
Tomemos el ejemplo de J.K. Rowling, quien, cuando terminaba su último libro de Harry Potter, se hospedó en un hotel de cinco estrellas solo para escapar del entorno ajetreado de su hogar y lidiar con la presión, para poder hacer un trabajo profundo. Otro ritual es definir los límites, por ejemplo, desconectando internet o apagando el teléfono. Y, por último, hacer que el trabajo profundo sea sostenible. Es esencial darle al cuerpo lo que necesita para mantenerse concentrado, ya sea ejercicio ligero, alimento o estimulante de cafeína. De lo contrario, no tendrán la energía mental necesaria para mantener el trabajo profundo.
Enfocar el cerebro y ser selectivo en cuanto al uso de la tecnología.
En el mundo moderno, nuestros cerebros se han acostumbrado a buscar distracciones. Y, además de todo, vemos en todas partes personas pegadas a sus pantallas, jugando juegos, enviando mensajes o actualizando sus páginas de Facebook una y otra vez. El problema es que nuestros cerebros están configurados para distraerse con facilidad.
Esto se debe a que, en términos de evolución, estas distracciones podrían significar riesgos u oportunidades. Como resultado, nos cuesta concentrarnos en profundidad en una tarea. Y, por supuesto, no se alarmen. La meditación productiva puede resetear sus cerebros y ayudarles a concentrarse. Así es como funciona. Aprovechen los momentos que podrían ser improductivos, como pasear al perro, ducharse o viajar al trabajo, para considerar un problema que deben resolver sin dejar que la mente cambie de tema.
Para comenzar, háganse preguntas que identifiquen diversas cuestiones asociadas a la resolución de un problema particular. Una vez que hayan establecido un objetivo específico, háganse preguntas prácticas como ¿Qué necesito para alcanzar mi meta? Piensen en esto como una rutina de entrenamiento intensa para su cerebro que les ayudará a potenciar su concentración. También es importante ser conscientes de sus intenciones cuando usan las redes sociales e Internet. Por ejemplo, si usan Facebook para estar en contacto con amigos, entonces úsenlo para comunicarse con ellos, pero también hagan un esfuerzo para pasar más tiempo con ellos en persona cuando sea posible. Y, si no pueden hacerlo, intenten cortarlo en seco.
Dejen de usar las redes sociales por 30 días y luego pregúntense ¿El mes pasado habría sido mejor con las redes sociales en mi vida? ¿A alguien le importó que dejara de usarlas? Si responde que no a ambas preguntas, deje de usarlas de una vez por todas. Pero, si responde que sí, entonces probablemente sería mejor volver a usarlas.
Planificar el trabajo y el tiempo libre es esencial para recuperar la energía.
Cuando llegamos a casa después del trabajo o de hacer recados todo el día, a menudo solo queremos, bueno, no hacer nada. Y, para muchos de nosotros, esto significa no tener intervalos de tiempo fijos en los que tenemos que completar tareas. Pero, lo irónico es que terminamos atrapados en la misma rutina todas las noches.
Miramos televisión, deslizamos la pantalla de nuestros teléfonos o usamos nuestras computadoras. Luego, cuando llega el momento de ir a dormir, nos sentimos más cansados que cuando llegamos a casa y sin energía para el día siguiente. ¿Cómo se puede evitar esta situación? Si planifican todo lo que hacen, tendrán tiempo libre para pensar en cómo quieren usarlo. Al comienzo de cada día de trabajo, elaboren un cronograma dividido en bloques de al menos 30 minutos. En este cronograma deben establecer tareas tanto laborales como personales, como tiempo para relajarse, comer o ponerse al día con el correo electrónico.
Es inevitable que este cronograma cambie durante el día, pero, si esto sucede, simplemente reorganicen sus bloques. La idea no es seguir su itinerario al pie de la letra, sino cultivar la conciencia sobre cómo pasan su tiempo. Eso significa que también es clave planificar sus tardes y fines de semana con anticipación para que puedan tomar medidas hacia metas específicas. Por lo tanto, intenten dejar su trabajo en la oficina, por ejemplo, imponiendo limitaciones y no revisando su correo electrónico después de cierto tiempo.
De esta manera, le darán a su mente el espacio que necesita para desconectarse. Por último, planificar las noches y los fines de semana con actividades que no involucren el uso de Internet puede ayudarles a revitalizar la mente y el cuerpo. Esto puede incluir leer, ejercitarse o pasar tiempo de calidad con seres queridos.
Resumen final
El mensaje clave de este libro, las distracciones están en todas partes en el mundo moderno. Hacer varias tareas simultáneamente se ha convertido en nuestro estado predeterminado y está acabando con nuestra productividad. La buena noticia es que podemos recuperar el control de nuestro tiempo, eliminando las distracciones y dejando que nuestro cerebro se concentre en una tarea a la vez. Consejos prácticos La próxima vez que se sientan agotados por completo al final de un día improductivo, consideren tomarse un sabat de Internet. Simplemente lleven un bloc de notas al trabajo y escriban intervalos específicos de tiempo en los que puedan usar Internet y eviten usarlo fuera de estos bloques de tiempo.