«El inversor inteligente» de Benjamin Graham

El inversor inteligente: El libro definitivo sobre la inversión en valor ofrece buenos consejos de inversión de una fuente confiable: Benjamin Graham, un inversor cuyo negocio prosperó después del colapso financiero. Habiendo aprendido de sus propios errores, el autor expone exactamente lo que se necesita para transformarse en un inversor exitoso en cualquier entorno.

¿Qué beneficio ofrece? Descubrir cómo invertir como Warren Buffett.

¿Alguna vez pensaron en invertir en el mercado bursátil? Muchos de nosotros lo hemos considerado seriamente. Sin embargo, la mayoría hemos dudado en actuar debido a las crisis financieras, los estallidos y derrumbes económicos de los que hemos sido testigos. No obstante, hay una forma de invertir en el mercado que no le pone en peligro de perderlo todo. Invertir de manera inteligente. Descrito por primera vez por Benjamin Graham en 1949.

Invertir de manera inteligente implica un enfoque a más largo plazo y con más aversión al riesgo en relación con el mercado bursátil. Y funciona. En las décadas posteriores a la publicación de El inversor inteligente, muchos utilizaron el enfoque de Graham e hicieron fortunas, entre ellos, quizás el más famoso, es Warren Buffett.

Los inversores inteligentes no se apresuran; se toman un tiempo para revisar de manera racional el valor a largo plazo de una empresa.

Se puede generar mucho dinero a través de las inversiones, pero también se puede perder mucho. La historia de las finanzas está repleta de casos de inversores como Warren Buffett, quien, al invertir en las empresas correctas, ganó muchísimo dinero a cambio. Del mismo modo, hay numerosas historias, si no más, de desgracia, en las que las personas hacen las apuestas incorrectas y terminan perdiéndolo todo.

Entonces, debemos preguntarnos si realmente vale la pena asumir riesgos al invertir. La respuesta es sí, puede ser, siempre y cuando siga la estrategia de invertir de manera inteligente. Los inversores inteligentes utilizan análisis exhaustivos para garantizar ganancias seguras y estables. Esto difiere en gran medida de especular, lo cual consiste en enfocarse, como inversores, en las recompensas a corto plazo alcanzadas como consecuencia de las fluctuaciones del mercado. Por ende, las especulaciones son muy riesgosas, simplemente porque nadie puede predecir el futuro. Por ejemplo, una especuladora podría oír un rumor con respecto a que Apple lanzará pronto un nuevo producto exitoso, y entonces tendría una motivación para comprar una gran cantidad de acciones de Apple.

Si tiene suerte, este conocimiento dará sus frutos y ganará dinero. Si no tiene suerte y se comprueba que el rumor es incorrecto, puede perder mucho. En contraste, los inversores inteligentes se enfocan en los precios. Compran acciones solo cuando el precio está por debajo de su valor intrínseco, es decir, su valor en relación con la propensión a crecer que tenga una empresa. Como inversores inteligentes, ustedes comprarán acciones solo si consideran que hay un margen probable entre lo que pagan y lo que ganarán a medida que la empresa crezca. Piensen en este margen de seguridad de la misma forma en que lo harían si salieran de compras.

Un vestido costoso, por ejemplo, solo vale la pena si terminan conservándolo por un tiempo. Si es de mala calidad, bien podrían comprar uno más barato que dure el mismo tiempo. La vida de un inversor inteligente no es muy emocionante. Pero eso no es lo importante. Lo importante son las ganancias.

Las inversiones inteligentes se rigen por tres principios.

Hay tres principios que se aplican a todos los inversores inteligentes. En primer lugar, los inversores inteligentes analizan el desarrollo a largo plazo y los principios comerciales de las empresas en las que están considerando invertir antes de comprar acciones. El valor a largo plazo de las acciones no es arbitrario.

En cambio, depende directamente del desempeño de la empresa detrás de estas. Entonces, asegúrense de revisar la estructura financiera de la empresa, la calidad de su equipo directivo y si paga dividendos estables, es decir, la distribución de ganancias a los inversores. No caigan en la trampa de buscar solo ganancias a corto plazo. En cambio, miren el panorama general, revisando el historial financiero de la empresa. Estos pasos le darán una mejor idea del desempeño de una empresa, independientemente de su valor en el mercado. Por ejemplo, una empresa que ahora no es popular y, por lo tanto, sus acciones cotizan a la baja, pero muestra registros prometedores, es decir, ha obtenido ganancias constantes, está probablemente infravalorada y, por lo tanto, es una inversión prudente.

En segundo lugar, los inversores inteligentes se protegen contra las pérdidas graves diversificando sus inversiones. Nunca ponen todo su dinero en una acción, sin importar cuán prometedora parezca. Imagínense qué horrible sería si la prometedora empresa en la que invirtió todo su dinero aparece en las noticias por un escándalo por fraude fiscal. Su inversión perderá valor de manera inmediata, y todo ese tiempo y ese dinero se desperdiciarán para siempre. Al diversificar, se aseguran de que no perderán todo de una vez. Por último, los inversores inteligentes comprenden que no obtendrán ganancias extraordinarias, sino ingresos seguros y estables.

El objetivo para el inversor inteligente es satisfacer sus necesidades personales, no superar a los corredores de bolsa profesionales de Wall Street. No podemos tener un mejor desempeño que quienes se ganan la vida haciendo operaciones bursátiles, y de todos modos, no deberíamos apuntar a ganar dinero rápido. Perseguir el dinero solo nos hace codiciosos y descuidados.

Los inversores inteligentes comprenden la importancia de la historia del mercado bursátil.

Lo primero que deben hacer antes de invertir no es analizar la historia de una acción. Eso es importante, con seguridad, pero lo más relevante es revisar la historia del mercado bursátil en sí mismo. Al analizar la historia, vemos que el mercado bursátil siempre ha estado definido por alzas y bajas regulares.

A menudo, estas fluctuaciones no se pueden prever. La imprevisibilidad del mercado significa que los inversores deben prepararse tanto a nivel financiero como psicológico. Las crisis económicas, como el colapso de Wall Street en 1929, son un hecho de la vida y suceden ocasionalmente. Por lo tanto, deben asegurarse de que pueden sufrir un gran impacto y sobrevivir. Esto significa que deben contar con una cartera de acciones diversificada, de modo que sus inversiones no se vean afectadas todas al mismo tiempo. Asimismo, deben estar preparados mental y psicológicamente para las crisis.

No vendan todo ante el primer signo de peligro. En cambio, recuerden que, incluso después de las caídas más devastadoras, el mercado siempre se recuperará. Y, si bien no puede prever cada crisis, analizar la historia del mercado les dará una mejor idea de su estabilidad. Una vez que hayan determinado que el mercado es estable, enfóquense en la historia de la empresa en la que les gustaría invertir. Analicen, por ejemplo, la correlación entre el precio de las acciones y las ganancias y dividendos de la empresa en los últimos 10 años. Luego, consideren la tasa de inflación, es decir, el aumento de los precios en general, a fin de determinar cuánto ganarán en realidad.

Todo considerado. Por ejemplo, pueden calcular un rendimiento de la inversión del 7% en un año, pero, si la inflación es del 4%, obtendrán un rendimiento de solo 3%. Piensen con detenimiento si vale la pena el esfuerzo por tan solo 3% de retorno. Cuando se trata de transacciones astutas, conocer la historia es una excelente arma, por eso, estén preparados para usarla.

No confíen en el rebaño ni en el mercado.

Para comprender los caprichos del mercado, a veces es más sencillo imaginar que todo el mercado bursátil es una persona. Llamémoslo el señor mercado. En lo que respecta a las personas, el señor mercado es impredecible, de carácter muy cambiante y no muy inteligente.

El señor mercado es fácilmente influenciable y esto hace que tenga grandes fluctuaciones en el estado de ánimo. Pueden ver esto en la práctica en la forma en que el mercado oscila entre el optimismo insostenible y el pesimismo injustificado. Cuando se lanza un nuevo iPhone, por ejemplo, las personas pierden la cabeza a causa del entusiasmo. Sucede lo mismo con el señor mercado, y vemos esto reflejado en el mercado bursátil cuando está por suceder algo emocionante. Los precios suben y existen mayores probabilidades de que las personas paguen precios excesivos. Como resultado, cuando el mercado es demasiado optimista con respecto al crecimiento futuro, las acciones se vuelven demasiado costosas.

Por otro lado, a veces, el mercado es demasiado pesimista y les advierte que debe vender en circunstancias no garantizadas. Los inversores inteligentes deben ser realistas y evitar seguir a la multitud. Del mismo modo, deben ignorar las fluctuaciones en el estado de ánimo del señor mercado. Además, cuando el señor mercado está feliz, les hace ver ganancias futuras que todavía no se han materializado. El solo hecho de que una acción genere ganancias en un momento determinado no necesariamente significa que ésta seguirá siendo rentable por siempre. Bastante por el contrario, las acciones que han tenido un buen desempeño tienen más probabilidades de perder valor en el futuro cercano porque la demanda, en general, eleva el precio hasta el punto de quiebre.

Incluso sabiendo esto, es sumamente sencillo sentirse atraído por las ganancias a corto plazo. Hemos evolucionado y reconocemos los patrones con facilidad, especialmente aquellos que prometen cosas buenas en el futuro. De hecho, las personas son tan buenas para reconocer patrones que, cuando los psicólogos les muestran secuencias aleatorias e, incluso, les dicen que no hay patrones, de todos modos intentan buscar uno. De igual modo, cuando vemos que las ganancias siguen en aumento, nos engañamos a nosotros mismos y observamos un patrón que consideramos que continuará. Llegados a este punto, ustedes ya deben comprender los principios básicos de las inversiones inteligentes. Nuestros siguientes Blinks les ofrecerán sugerencias prácticas sobre inversión según su estilo único de inversión.

La cartera del inversor defensivo debería estar bien equilibrada y ser segura y fácil de manejar.

Cuando comiencen en el camino de las inversiones, es importante que elijan la estrategia que mejor se adapte a ustedes como individuos. Deberán decidir si ustedes son inversores defensivos o inversores emprendedores. Ahora nos enfocaremos en el inversor defensivo.

El inversor defensivo odia los riesgos, por lo tanto, la seguridad es su principal interés. Esta seguridad solo se puede lograr si diversifica sus inversiones. En primer lugar, ustedes deben invertir en bonos de alta calificación, como títulos de deuda pública AAA, así como en acciones ordinarias, mediante las cuales sus participaciones accionarias en la empresa se traducen en poder de voto para las decisiones comerciales importantes. En forma ideal, deben hacer una división 50-50 entre las dos, o bien, para el inversor extremadamente averso al riesgo, las divisiones de 75% para los bonos y 25% para las acciones son aceptables. Las acciones y los bonos tienen diferentes grados de seguridad y rentabilidad. Los bonos son más seguros, pero generan menos ganancias, mientras que las acciones son menos seguras, pero pueden generar mayores ganancias.

Este tipo de diversificación da cuenta de ambas tendencias. En segundo lugar, sus carteras de acciones ordinarias deben estar, de igual modo, diversificadas. Inviertan en empresas grandes y conocidas con un largo historial de éxito, y prueben invertir en al menos 10 empresas diferentes para reducir el riesgo. Podría parecerles que esta diversificación implica más trabajo que lo que prometimos inicialmente, pero no se preocupen. Para simplificar las cosas, harán uso de la simplicidad de elección. Al tomar decisiones sobre las acciones ordinarias, es mejor no hacer grandes innovaciones.

Analizan las carteras de fondos de inversión consolidados y simplemente alineen sus carteras con las de ellos. Esto no significa que deben seguir la tendencia popular y comprar las acciones que están de moda. En cambio, busquen fondos de inversión con un largo historial de éxito y cópienlos. Por último, siempre asegúrense de contratar los servicios de un experto. Ellos conocen el juego mejor que ustedes y pueden guiarles para tomar las mejores decisiones de inversión. Si siguen estos principios simples, su prudencia será recompensada tarde o temprano con buenos resultados.

Invertir es fácil cuando siguen la fórmula.

Una vez que han elegido las empresas en las que desean invertir, es hora de felicitarse. Han realizado la mayor parte de su trabajo. Ahora, lo único que deben hacer es determinar cuánto dinero quieren invertir de manera regular y controlar sus acciones de vez en cuando.

Durante este tiempo, utilizarán un proceso llamado plan de inversión, conforme al cual ustedes actúan de manera estricta según una fórmula predefinida que determina cuánto dinero invertirán y con qué frecuencia. Este enfoque también se denomina promedio de costos en dólares, a través del cual ustedes invierten en una acción ordinaria todos los meses o trimestralmente y siempre con el mismo monto de dinero. Una vez que hayan encontrado una acción que, según sus análisis, es segura y sólida, les recomendamos poner sus inversiones en piloto automático. Comiencen por comprometerse con un cierto monto de dinero, por ejemplo, 50 dólares, que invertirán cada ciertos meses. Por lo tanto, compren la mayor cantidad posible con sus 50 dólares. La ventaja en este caso es que ya no tienen que seguir esforzándose, nunca invertirán demasiado y, ciertamente, no apostarán.

Sin embargo, la desventaja radica en las demandas emocionales del plan de inversión, incluso si el precio para las acciones que quieren comprar es muy bajo y quieren comprar más, ya se habrán restringido a gastar solo hasta su límite. No obstante, los inversores defensivos deben revisar el plan cada tanto para asegurarse de que sus carteras de inversión se siguen desempeñando bien. Una buena regla para esto es reajustar la división de acciones ordinarias y bonos de su cartera cada seis meses. Pregúntense a ustedes mismos, ¿mis acciones siguen siendo rentables? ¿La proporción es casi la misma que cuando invertí inicialmente?

Por ejemplo, 50-50. Por último, deben recurrir a un profesional una vez por año para consultar sobre el ajuste de sus fondos. Ahora están al tanto de todo lo que necesitan para comenzar su carrera profesional como inversores defensivos. Nuestros siguientes Blinks expondrán las estrategias que necesitan para convertirse en inversores emprendedores exitosos.

Los inversores emprendedores comienzan de manera similar a los inversores defensivos.

Para transformarse en inversores emprendedores exitosos, les recomendamos emplear muchas de las estrategias de los inversores defensivos. Al igual que los inversores defensivos, ustedes dividirán sus fondos entre bonos y acciones ordinarias. Mientras que los inversores defensivos con mayor frecuencia optarán por una proporción 50-50 entre acciones y bonos, los inversores emprendedores invertirán más en acciones ordinarias, ya que éstas son más rentables, aunque más riesgosas.

Y, al igual que los inversores defensivos, los inversores emprendedores también deben consultar con un planificador financiero. Sin embargo, los inversores emprendedores consideran que su planificador financiero no es un maestro, sino un socio en el manejo de su dinero, es decir, el planificador financiero no los dirige, sino que toman decisiones juntos. Además de usar bonos y acciones ordinarias como la base para sus carteras, los inversores emprendedores también experimentarán con otros tipos de acciones que tienen mayor riesgo y mayor recompensa. Por ejemplo, es posible que hayan leído sobre una startup prometedora y sospechen que podría ser la siguiente Google. En otras palabras, representa una oportunidad fabulosa. Como inversores emprendedores, tienen una oportunidad de arriesgarse en esta empresa, pero solo con cantidad limitada de dinero.

Sin importar qué tan fascinante o prometedora parezca una oportunidad de inversión, los inversores emprendedores deben limitar estas acciones a un máximo de 10% de su cartera general. Recuerden que los inversores inteligentes no son infalibles y a veces el señor mercado es demasiado salvaje para que cualquier persona racional lo prediga. Entonces, debemos poner límites para proteger nuestro dinero en caso de una desaceleración económica o inversión deficiente. Y, al igual que los inversores defensivos, los inversores emprendedores no se olvidan de que la búsqueda continua y el control de sus carteras es esencial para mantener un flujo entrante de ganancias.

El inversor emprendedor no sigue las alzas y bajas del mercado.

Si posee acciones y el precio de estas cae, las vende inmediatamente o las conserva. Si otra acción está subiendo, ¿es buena idea actuar antes de que sea demasiado tarde? Este enfoque, conocido como transacciones en el mercado, es típico de los inversores porque temen que ir contra la corriente provoque pérdidas financieras.

Sin embargo, un inversor inteligente sabe más. Confiar en el señor mercado es peligroso. Si los precios de una acción están aumentando rápido, es probable que esta ya sea más costosa que su valor inherente o de que constituya una inversión riesgosa. ¿Recuerdan la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos hace tan solo algunos años? Todos seguían invirtiendo en viviendas y como los precios continuaban subiendo, nadie se dio cuenta de que estos ya no representaban en absoluto su valor intrínseco. Sin embargo, una vez que esto se volvió demasiado obvio para ignorar, todo el mercado colapsó.

Para evitar este mismo escenario, los inversores emprendedores compran en los mercados bajistas y venden en los mercados alcistas. Revisen su cartera en forma regular y examinen las empresas en las que invierten. Háganse preguntas como ¿la administración sigue haciendo un buen trabajo? ¿Cuál es la situación financiera? Si se dan cuenta de que una de las empresas que forma parte de su cartera está sobrevaluada y los precios de las acciones están creciendo sin ninguna relación con su verdadero valor, será mejor vender antes de que se produzca un desplome. Por otro lado, se recomienda comprar en mercados bajistas.

Eso es exactamente lo que hizo Yahoo Inc. en 2002 cuando compró Inktomi Corp. por tan solo $1,65 por acción. Fue una fabulosa ganga. El señor mercado se derrumbó después de que las acciones de Inktomi cayeran con respecto a su valor seriamente sobrevaluado de $231,625 por acción, en un momento en que la empresa no era rentable.

El inversor emprendedor tiene la posibilidad de encontrar verdaderas gangas.

En este punto, la idea de transformarse en un inversor emprendedor debe sonar como un desafío divertido, pero ¿realmente vale la pena tomarse la molestia de revisar su cartera en forma constante? De hecho, sí, ya que es ahí donde residen las mejores gangas, pero solo si ustedes comienzan de manera inteligente. La mejor manera de iniciar su vida como inversores emprendedores es rastrear y escoger las acciones en forma virtual.

Inviertan de manera virtual durante un año para perfeccionar su capacidad de escoger una ganga y realizar un seguimiento del progreso de sus acciones. Hoy en día hay muchos sitios web que le permiten hacer inversiones virtuales. Todo lo que tienen que hacer es registrarse para determinar si realmente pueden alcanzar resultados mejores que el promedio. Este período de práctica de un año sirve para diversos propósitos. No solo les ayuda a aprender las ventajas y desventajas de la inversión, sino que también les liberará de sus fantásticas expectativas. Una vez que hayan tenido su experiencia virtual de un año, están listos para salir a cazar gangas.

El mejor lugar para encontrar una ganga es en acciones de empresas subvaluadas. En general, el mercado infravalora las acciones de empresas que temporalmente no son populares o que tienen pérdidas económicas. Para ilustrar esto, imaginen que la empresa B es el segundo competidor más fuerte en el mercado de refrigeradores. La empresa es grande y ha mostrado ganancias sólidas, pero no espectaculares, en los últimos siete años. No obstante, debido a un error de producción, la empresa no ha sido tan rentable en los últimos dos meses, lo que ha generado la caída en picada del precio de sus acciones a medida que los inversores temerosos se asustan. Una vez que se resuelva dicho error de producción, la empresa volverá al punto donde estaba, y un inversor inteligente vería estos precios en caída como una oportunidad para obtener una fabulosa ganga.

Pero encontrar gangas es difícil. Es por eso que es tan importante ganar un año de experiencia primero. Si pueden hacerlo en el menú virtual, pueden hacerlo en el mundo real.

Resumen final

El mensaje clave de este libro se: Ya sea que quieran hacerlo de manera defensiva o tomar el camino del emprendedor, cuando se trata de acciones, siempre se les recomienda elegir la opción del inversor inteligente. Todo lo que deben hacer es seguir las pautas aquí establecidas, y ustedes también podrán transformar sus inversiones en ganancias modestas, pero estables.

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